0 views
Para este pedazo de guarra no hay nada mejor que el marido la folle bien cualquier día de noche cuando a la cerda le apetece percibir polla. La muy zorra se pone a 4 patas y deja en primer plano ese enorme trasero que tiene con el que su marido siempre y en toda circunstancia se vuelve orate. Mas le afirma que no se entusiasme, que esa follada no va a terminar en 2 minutos con el tío empujando por detrás, sino asimismo desea comerle la polla y estar un buen rato cabalgando encima apreciando de qué forma la penetra hasta el fondo para al final percibir su leche.