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Esta bailarina tetuda no tiene muchas ganas de sencillamente hacer sus pasos y practicar (pliés y relevés y esas mierdas), conque como está sola en el gimnasio con el muchacho de la limpieza, se resuelve a ponerle cachondo. Le termina enseñando las tetazas y le afirma que debería limpiárselas, por el hecho de que están sucias. De este modo logra que se le ponga la polla muy, muy dura y que el tío ponga bajo riesgo su trabajo a cambio de echarle un polvazo a esta pedazo de puta que resulta épico. Tras joder la muy guarra le afirma que se ponga encima de él a fin de que le haga una cubana y se corra en sus tetazas.