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Ella solo deseaba jugar a la consola y gozar de una tarde sosegada delante de la T.V., mas su papá le mete la polla pues le apetece probar su coño caliente. La pelirroja se deja penetrar por detrás, pues lo único que desea es sentir el rabo en su orificio sin importarle que se trate de su padre quien le mete la polla. El hombre se la prosigue follando y al final la fuerza a dejar la consola para poder penetrarla en otras situaciones hasta el momento en que sujetando su pequeño culo el hombre suelta una buena corrida bien compacta.