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Imaginaros lo siguiente. Habéis estado durmiendo tras un día de trabajo de lo más agotador y os despertáis con ganas de daros una ducha. Cuando estáis dentro aparece vuestra muchacha, que tiene un cuerpazo, unas buenas tetas y un trasero muy firme, y se mete a darse un baño con vosotros. El polvo salvaje en la ducha que echa esta pareja es brutal y especialmente uno de los instantes que más nos agradan en el vídeo es cuando el novio incrusta a la tía contra la mámpara de la ducha, viendo esas tetazas que tiene aplastadas contra el cristal.