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Esta mujer no desea que por ninguno de los motivos el hombre que ha entrado en su casa les robe. Le obsesiona que puedan perder todo cuanto tienen, con lo que se folla a un ladrón y no le importa hacerlo a cambio de sostener la integridad de la casa. El ladrón no se lo piensa un par de veces y viendo lo maciza que está la mujer aprovecha que el marido duerme a pierna suelta para penetrarla en su casa. Le atraviesa esa boca y coño de puta que tiene y se aprovecha de las grandes tetazas para reventarla bien mientras que le mira a sus ojos de zorra.
