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La vida es durísima con esta mujer, una asilada árabe que ha descuidado su país en pos de un futuro mejor en los U.S.A.. Ha hecho la maleta y se ha ido en pos de otra vida, mas sin tener ni tan siquiera un lugar donde dormir. Llega a una pensión y solicita asilo, mas el dueño de exactamente la misma la invita a pasar sabiendo que le pedirá algo singular a cambio del alojamiento: que deje que y un amigo le metan la polla a fondo. La puta se lleva un polvazo, mas tiene alojamiento sin coste, qué más se puede solicitar.