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Para esta puta las tentaciones de que un hombre sea quien sea le meta la polla son enormes. Y el inconveniente es que el único que tiene a mano es su padre. La tía se marcha al baño mientras que el hombre se ducha con ganas de que su padre se la folle, conque comienza quitándole la toalla y dejándole desnudo. Cuando le ve la polla se tira a por ella y empieza a chupetearla, poniéndosela tan dura que el padre no se puede resistir a dejar que su hija haga lo que desee con él. La zorra se la come a fondo y después se abre de piernas a fin de que la taladre muy fuertemente hasta correrse encima de ella.