0 views
Sentir la corrida en sus tetazas es una de las cosas que más le agradan a este pedazo de puta. La tía zorra es siendo consciente de que tiene unos melones realmente bien puestos y que con ellos puede hacer maravillas. Sin embargo, si bien cualquiera desearía una cubana, lo que hace la zorra son pajas, y le tiene habituado a su novio a pajearle de manera frecuente a fin de que le suelte toda la corrida donde debe caer, en sus melonazos. Solo hay que mirar la cara de putón que tiene la zorra para poder ver lo que goza la muy perra.