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A esta mujer cuarentona le chifla ser infiel a su marido, desea a su santurrón esposo mas el pobre hombre tiene la verga pequeñísima, de ahí que le ha agarrado el vicio a tener citas a ciegas con hombres de internet, citas a ciegas en la habitación de un hotel, citas a ciegas para joder de manera directa, sin rodeos, sin preguntas y sin contestaciones, puro sexo. Y acá la vemos en una de esas citas, la cuarentona chilla como una perra mientras que su amante la folla, y es que los hombres que escoge en la red tienen un denominador común, todos visten una buena verga, una verga grande y gorda… menuda puta. ????