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No tenía experiencia en el planeta del porno, lo que si sabía esta chica era que cada escena de sexo la pagaban realmente bien. Con lo que, dejando la vergüenza y el que afirmarán a un lado, la puta decidió entrar en la industria del entretenimiento adulto para ganarse una buena pasta. Como toda primeriza, esta perra estaba inquieta frente a la presencia de un hombre con la polla dura. Después de entrar un tanto en confianza con el muchacho, la adolescente se desvistió y le indico al tipo para empezar la faena. El muchacho solo puso su polla a predisposición de la joven y, cuando la niña comenzó a hacer su trabajo, el tipo cojo que la puta tenia más experiencia sexual, de la que su poquedad probaba. ¡La joven folla como una diosa!