0 views
Hallarte a un brasileiro atractivísimo como este por la calle es prácticamente tal y como si se te tocara la lotería. Mas lo es aún más si cuando le haces la propuesta de dejarse joder a cambio de algo de dinero el tío admite y te come la polla prácticamente tal y como si estuviese habituado a hacerlo diariamente. El muy cerdo semeja que haya nacido para tragar rabos y cuando se pone de espaldas con el culo listo al que le ha pagado se le pone tan dura que no puede soportar ni un segundo sus ganas de empezar a reventarle de forma brutal.