Embaucando al mejor amigo de mi hijo ¡el chico tiene una polla divina!

Una vez que mi ex- esposo me abandono dejándome a mi hijo de meses en brazos, decidí que jamás más dependería de un hombre y que gozaría mi vida al límite probando las pollas que me dieran la gana. Ya mi hijo ha crecido, ahora es prácticamente un hombre y pronto abandonase el nido, conque eso me da la libertad de probar más incluso a los hombres que me agraden. Mi hijo trajo a uno de sus amigos de la universidad a la casa y puesto que, el chaval me encanto a primer aspecto, pese a que tiene pinta de nerd, al chaval se le marca un bulto enorme en el entrepierna ¡ummm! Exquisito.