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Cuando su esposa tímida le afirma que dejará que le folle el trasero por vez primera como llevaba deseando desde hace tanto tiempo, el tío se conmueve y pone la cámara a grabar. Ese momentazo en el que le parte el culazo por vez primera este hombre jamás lo va a olvidar. La mujer le ha dicho que puede grabarlo, mas que se asegure de no grabarle la cara, pues no desea que absolutamente nadie la reconozca. El marido la penetra a fondo y se la clava tan fuertemente que le deja el trasero muy rojo y le suelta al final una buena corrida sobre las tetas.