Follando a una colegiala ¡la puta es una viciosa!
La muchacha se ponía juguetona con el maestro frente a los pupilos. La puta, que es una depravada, se quedaba viendo el entrepiernas del tipo y haciéndole ojos morbosos. Excitado por tener a una joven tan puta deseando su semen, el maestro despacho temprano al resto de los pupilos y se quedó con ella en “horas extraacadémicas” para enseñarle educación sexual. Ahí mismo en el salón donde forma a la puta, el tipo le da castigo a la muchacha y pone a la puta que se trague su lefa ¡Dios! la joven es una viciosa ¡esta muchacha sí que sabe joder!
