Fontanero no se resiste a irse de casa sin meterle la polla

Si a un fontanero su clienta le pone el coño en la cara y se le insinúa como una cerda, no cabe duda de que no podrá irse de su casa sin meterle la polla. Sería una falta de respeto, joder. Este hombre se deja embelesar por los encantos de la perra, que desea hacerle una felación y follárselo bien fuerte para poder ver si le hace una rebaja en la factura de la reparación que le ha hecho en el baño. Por el polvazo que le mete lo razonable sería que le dejase la chapucilla sin costo, por el hecho de que vaya pedazo de follada anal con corrida incluida en el orificio del trasero.