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La muchacha del vídeo es la habitual católica practicante que se toma los mandamientos muy de verdad, mas que algunas veces no puede eludir infringirlos. Ella se considera una puta pecadora, una zorra que merece un castigo, conque va a excusarse con su padre. El hombre le afirma que puede ir pensando en una forma de compensarle, y a la hija no se le ocurre otra cosa que despertarle haciéndole una felación y diciéndole entonces que puede utilizar su cuerpo de puta para darse todo el placer que desee. Naturalmente, el padre aprovecha y se la folla muy a fondo.