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¡Me chifla que me la metas por el trasero! Eres el hombre de mi vida. La muchacha le afirma eso a su novio cuando el chico le clava su pequeña polla en el ano. La perra es una golosa. Tiene una linda carita, un cuerpazo delicioso y un pálido de puta voraz. Después de comerle la polla a su amado, la perra se pone en 4 patas y se deja meter todo el miembro viril del chico por el ojete del trasero. La niña disfruta cada estocada. Pese a que su novio no la tiene tan grande, la perra grita y grita como una puerca al sentir que se lo clavan por el culo. ¡Que exquisitez de mujer!