0 views
El amigo de su hijo termina de llegar a casa buscándolo y le abre la puerta la madre de él que es una madura buenorra que está para follársela. Mientras que lo espera, la cerda lo invita a tomar algo en casa y, de pronto, le saca una fotografía de su polla en el móvil. El tío se pone inquieto, no sabe donde meterse, y la puta lo único que le plantea es poder probarla. Él se queda alucinando y se saca el rabo enseguida a fin de que esta puta lo chupe hasta la saciedad. Tras hacerle una buena felación, la guarra desea destrozarse el coño, de ahí que se pone a cabalgar como una zorra sobre este joven con suerte.