Después de que su familia se mudara a los estados unidos, esta muchacha se liberó de todos y cada uno de los tabúes que la sociedad donde vivía previamente le había impuesto. La muchacha siempre y en todo momento había sentido un gusto excepcional por su primo. Desde el momento en que lo vio desnudo por vez primera, a la tía nunca se le salió de la cabeza la enorme polla que tenía el chico. El joven fue a casa de sus tíos para quedarse un fin de semana de visita y, quedándose solo con la puta de su prima, el chico la persuadió de tener sexo antes que sus progenitores regresaran. Pese a que la muchacha deseaba, al comienzo a la perra le daba vergüenza chupetearle la polla al negro mas, sujetando confianza y dejándose llevar por él, termino haciendo incesto con su primo.
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