La muchacha venia de la calle apurada por que llevaba rato con ganas de orinar. Cuando entro a su casa y vio a su padre, la joven no pudo contener más las ganas de mear y se meo encima. El padre de la joven, impactado por ver a su pequeño amor en esas condiciones, la asisto a quitarse la ropa mas, mientras que lo hacía, el cerdo manoseaba inadecuadamente a su hija, metiéndole los dedos en la concha, para poder ver si se dejaba joder por él. Pese a que la muchacha se negó en un comienzo, al final le gusto lo que su padre hacía y se dejó clavar la polla por él, teniendo un encuentro sexual incestuoso ¡es una depravada!
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