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Este sacerdote depravado se saca la verga y se folla a toda la parroquia, a la mierda sus votos sagrados, su verga manda sobre todas y cada una de las cosas y las monjas día tras día están más preciosas. Y de esta forma es como una casa dedicada al señor se transforma en el mayor burdel de la región. Allá se hace más sexo que en todas y cada una de las cantinas de la zona, las monjas tienen sus coños mojados las 24 horas del día y el sexo se reparte entre todos y cada uno de los feligreses, si tienes fe en dios una preciosa monja de grandes tetas naturales te comer la verga, ya veras, ya antes o bien después…