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Qué bien montado lo tiene este hombre, que viola a la enfermera a la que ha contratado con el pretexto de cuidarle pues no se siente realmente bien de la espalda y teóricamente no se puede desplazar. Mas cuando la mujer llega a su casa la sorprende tirándose encima de ella y también inmovilizándola a fin de que no pueda reaccionar ni negarse. Ahí mismo la somete en cuestión de segundos y le comienza a meter la polla sin que pueda hacer solamente que gemir y lamentarse, algo que al hombre le pone mucho. Después la va mudando de situación pues desea sentir de qué manera su polla entra hasta el fondo de su coño.