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En una situación bastante difícil cualquier mujer puede hacer lo que sea para lograr un trabajo. Esta de España en paro termina persuadida para joder cuando asistía a una entrevista en la que procurar conseguir un puesto como teleoperadora. Le afirman que haciéndolo le van a dar trabajo y que además de esto le van a pagar 200 euros por la grabación del sonido del polvo que han echado, por el hecho de que entonces lo utilizarán en las llamadas telefónicas. La tía parecía inocente y vergonzosa, mas termina siendo una buena puta a la que le agrada que le den caña y a la que se le abre el coño completamente.
