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Si te hallas con una puta opción alternativa como esta que se deje hacer de todo ten claro que podrás echar unos polvos bestiales que jamás vas a olvidar. La zorra tiene un pedazo de trasero que nos encantaría ver de qué forma se lo revientan, mas lo que hace la tía es ponerse a chupetear y a hacer garganta profunda. La muy perra se ha entrenado a fin de que no haya rabo que no se pueda meter hasta lo más profundo de su boca, tragándosela de una forma bestial hasta el punto en el que prácticamente se ahoga. Cuando abre la boca y saca la lengua seguro que espera que le suelte toda la corrida encima.