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El hombre del vídeo somete a su esposa toda vez que desea por el hecho de que desde el momento en que se casaron quedaron conforme en que sería su esclava sexual. La mujer debe dejar que el tío haga lo que desee con ella. Lo que empieza haciendo es redactar en su cuerpo oraciones como “soy una puta, mi coño es un inodoro en el que se puede correr cualquiera” y otras guarrerías afines. Entonces la fuerza a masturbarse en un baño público y se mete él a follársela. La maltrata, la golpea y cuando llega a casa está repleta de golpes, mas el tío prosigue abusando de ella.