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En ocasiones ser fan de una webcammer que se masturba y folla conectada a la red mientras que los tíos se pajean en sus casas tiene una enorme recompensa. Que se lo afirmen a este chaval de barba, que recibió hace algunos días un correo de esta muchacha tan puta con el propósito de quedar juntos a fin de que la penetre. El tío creía que era una gracieta, mas cuando le probó que era ella de verdad se volvió desquiciado y se conmovió por las ganas de poder follarla. Eso sí, la zorrita le puso una condición: que no solo emitiría el polvo en la cámara web, sino además de esto debería correrse dentro de ella.